Cuidados para prevenir un “golpe de calor”

Así se denomina al sobrecalentamiento del cuerpo debido a altas temperaturas o exceso de ejercicio físico. La falta de hidratación provoca que algunos órganos dejen de funcionar de forma habitual. Entre los grupos de riesgo figuran bebés menores de 1 año, adultos mayores y los adictos al alcohol o drogas.

 

El aumento de la temperatura corporal por estar expuesto al sol mucho tiempo o hacer  ejercicio en ambientes calurosos o mal ventilados, provoca la pérdida de agua y sales que son necesarios para el buen funcionamiento del cuerpo. En este tipo de situaciones más extremas, el organismo presenta problemas para regular su temperatura por sudoración, provocando el aumento de la temperatura corporal y el consecuente golpe de calor.

 

Los síntomas más frecuentes son sed intensa y sequedad en la boca; temperatura mayor a 39º C; sudoración excesiva; sensación de calor sofocante; piel seca; agotamiento, cansancio o debilidad; mareos, desmayo o vértigo; calambres musculares; agitación; dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos; dolores de cabeza; estado de confusión, desorientación, delirio o incluso coma o convulsiones. “Es importante prestar mayor atención a los bebés, quienes pueden evidenciar la piel muy irritada por el sudor en cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal e irritabilidad. Por supuesto, ante los primeros síntomas se debe consultar a un médico”, recomendó el presidente del Consejo de Obras y Servicio Sociales Provinciales de la República Argentina y del IPS Salta, Gabriel Chagra Dib al ser consultado al respecto.

 

“Aunque cualquier persona puede verse afectada por esta situación, existen grupos con mayor riesgo: bebés y niños menores de 1 año; bebés con fiebre y/o diarrea por otras causas; niños obesos o desnutridos; personas con enfermedades crónicas; adultos mayores; personas que tienen la piel afectada por el contacto con el sol; personas que consumen bebidas alcohólicas en exceso y/o drogas”, especificó el funcionario.
Para prevenir esta situación, se recomienda evitar el consumo de bebidas con cafeína o con azúcar en exceso; también aquellas muy frías o muy calientes. Además es necesario comer liviano, evitar la actividad física intensa y prescindir del consumo de bebidas con alcohol.
En cuanto a los más pequeños, se les debe dar líquidos de manera continua, fundamentalmente jugos naturales, mientras que a los lactantes se les debe ofrecer el pecho de manera más frecuente. Los niños también deben realizar actividades tranquilas, no exponerse al sol –si tuvieran que hacerlo deberán cubrir sus cabezas y usar protección solar adecuada-, y vestir de manera liviana, con colores claros.

 

“Frente a un golpe de calor es importante actuar de manera rápida y bajar la temperatura del cuerpo”, dijo Chagra Dib.  Para eso se recomienda un baño de agua muy fría, trasladar a la persona afectada a un lugar ventilado y fresco, darle de beber agua y no administrar medicamentos para la fiebre.